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Portada del número 1 de "Howard. El Pato" | |
Ficha: Título original: Howard The Duck vol. 2 Autores: Steve Gerber (guión) y Phil Winslade (lápiz) Traducción: I.M. Calpe y D. Aldea Formato: Miniserie de 3 números. 48 págs. Color Precio: 3,50 € c/u
Los años setenta supusieron una revolución en Marvel Comics. Autores que, con el tiempo, se convertirían en clásicos sustituyeron a la ya “vieja guardia” que creó este universo en los años sesenta. Estos autores trajeron ideas innovadoras para la época y nacieron muchos cómics adultos y transgresores como este Howard del que les estamos hablando. Creado como una especie de versión cínica y egoísta del Donald de la Disney, este Howard sirvió para que Gerber hiciera en sus cómics una ácida crítica a la sociedad estadounidense. Tal fue su repercusión (recordemos la lamentable y descafeinada adaptación al cine producida por George Lucas) que la Disney llegó a demandar a Marvel Cómics por el sospechoso parecido que tenía este pato con el que era de su propiedad. Por ese motivo y por las diferencias editoriales existentes entre su creador y los editores, durante más de una década este pato no asomó su pico en las páginas de los cómics de la editorial que lo vio nacer. Ahora, Forum ha publicado una mini serie de tres números que apareció originalmente el año pasado en la línea Max de Marvel Comics (una línea de cómics para adultos en la que pueden aparecer escenas de sexo explícitas y palabras malsonantes en los diálogos) y que fue realizada merced a que se solventaron los desacuerdos entre editorial y guionista. Lo primero que destaca en esta nueva etapa se ve ya en la portada del número 1: El pato debido a un accidente se ha convertido en un ratón. Sí, pues si Disney quería impedir que la apariencia física del personaje se asemejara a la de su pato más famoso; pues se le cambia el aspecto para hacerlo parecido a cierto ratón que goza de fama mundial…
Dejando de lado esta curiosidad, la mini serie es un claro ejemplo de tebeo trasgresor hecho desde el sistema que se mete con todo lo que puede y con lo que le dejan los editores. Gerber sigue siendo tan brillante como en la anterior etapa de los años setenta y ochenta al mando de Howard el Pato y su guión, además de divertido, es poco menos que excelente. Internet, la mercadotecnia de las discográficas, la religión, los cómics de superhéroes convencionales o los tebeos infantiles de la Disney son los principales blancos de esta sátira con forma de cómic protagonizada por personajes esperpénticos cuyas personalidades rozan el ridículo. Destaca el que sabe aprovechar la libertad que le dan los editores para escribir sobre ciertos temas como el sexo. La divertida escena de contenido sexual del primer número es el claro ejemplo de ello.
Por otro lado, el dibujo de Winslade es correcto y su trazo es una mezcla de un estilo feísta lleno de trazos y manchas cercano al dibujo “realista” con el “cartoon” protagonizado por seres antropomórficos.
En definitiva, se trata de un tebeo más que recomendable.
José Luis Mora jmazarias@dreamers.es
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